¡Hola a todos!
Hoy os traigo una receta suuuper rápida, fácil y deliciosa de un postre muy conocido, el brownie, pero con una forma distinta y con alguna diferencia aunque igual de irresistible.
Vamos con los ingredientes. Con estas cantidades salen unas 18 galletas:
- 225 gramos de azúcar moreno
- 3 huevos
- 150 gramos de mantequilla
- 150 gramos de chocolate negro
- Una cucharadita de esencia de vainilla
- 185 gramos de harina
- Media cucharadita de sal
- Media cucharadita de levadura química
- 100 gramos de pepitas de chocolate negro
- 100 gramos de pepitas de chocolate blanco
Para empezar batimos los huevos junto con el azúcar moreno y la esencia de vainilla hasta integrarlo. Derretimos al microondas o al baño María el chocolate y la mantequilla juntos. Cuando no esté muy caliente lo añadimos a los huevos y lo integramos. Incorporamos la harina tamizada y la sal. Hasta aquí tendríamos la masa perfecta para hacer un brownie tradicional, sólo haría falta echarlo a un molde y hornearlo a 180 °C unos 20 minutos. Aquí os dejo el enlace a otra receta mía hecha con brownie, ¡un cheesecake con base de brownie suuuper rico!
Para seguir con la receta de las galletas de brownie tendríamos que añadir la levadura química y las pepitas de chocolate. Metemos la mezcla en la nevera media hora y mientras precalentamos el horno a 180 °C. A la media hora la masa habrá endurecido un poco y será más fácil de manejar. Con una cuchara para helados o con dos cucharas normales vamos cogiendo masa y dándole forma redondeada. Ponemos la masa en una bandeja para horno sobre papel de horno y las horneamos 12 minutos. Al salir las dejamos enfriar 5 minutos sobre la bandeja y posteriormente sobre una rejilla. ¡Y listo!
Estas galletas de brownie quedan suuuper cremosas y son muy fáciles de llevar para tomar fuera de casa. Como siempre os dejo el enlace a mi Instagram y a mi Facebook por si queréis estar al tanto de todas las novedades. Si os animáis a hacer la receta me encantaría que me etiquetarais para poder ver vuestras fotos 😊¡Viva el dulce!
Muuuchos besos,
Nessie